Mario Benedetti ha muerto, su obra permanece

El escritor Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti Farugia, más conocido como Mario Benedetti, ha fallecido en su casa de Montevideo tras 88 años en «defensa de la alegría». Su salud se había deteriorado mucho desde hacía 3 años, tras la muerte de Luz, su compañera de sueño, su mirada, tal vez, su poesía.

Benedetti, el poeta de la alegría y del amor, fue, además, un escritor de gran compromiso político: un poeta social. Benedetti ha sido un escritor popular, capaz de alcanzar la sensibilidad de todos los niveles culturales en su defensa de la visión de un mundo justo y libre. Su literatura sencilla siempre esconde un mensaje complejo sobre la sociedad, la política, el amor o la vida, un mensaje de lucha, alegre y valiente.

Su compromiso social y político en favor de los más débiles y desfavorecidos le condujo a una vida de lucha que le llevó a sufrir varios exilios a Buenos Aires, Perú, Cuba y, por último, Madrid. Pasó los últimos años de su vida en Montevideo, lugar al que regresó con su mujer cuando a ésta le diagnosticaron una demencia tipo Alzheimer.

En este momento fue cuando Mario Benedetti inició un camino de desgaste en forma de larga despedida de una vida llena de ideas, derrotas y amor, una vida en versos, que ahora nos regala con su obra, delegando en nosotros la responsabilidad de combatir la injusticia social, la defensa de la alegría y, ante todo, el deber de vivir sintiéndonos vivos. Para ello, nos dejó sus palabras.

..........Ahora todo está claro

..........Cuando el presidente carter

..........se preocupa tanto

..........de los derechos humanos

.

..........parece evidente que en ese caso

..........derecho no significa facultad

..........o atributo

..........o libre albedrío

..........sino diestro

..........o antizurdo o flanco opuesto al corazón

..........lado derecho en fin

..........en consecuencia

..........¿no sería hora

..........de que iniciáramos

..........una amplia campaña internacional

..........por los izquierdos humanos?

Posted in intelectual , Mario Benedetti